
ene 19, 2013
Hace unos días le llego a mi hermano el juego de Metal Gear 4, un juego que desde hace mucho quería probar, pero por una razón u otra nunca había llegado a mis manos. Como tengo permiso de mi hermano de probar los juegos antes de enviárselos, metí el disco en la consola y a jugar.
Lo primero un presentación, lo típico en estos juegos, se veía bien, nos comentaban sobre la guerra, sobre cómo es en ese futuro imaginario, en que se habían convertido los conflictos. Luego entro en acción, me dispongo a hacer un mini objetivo que me mandan y ahí va otra presentación. Termina esta, me dan otro objetivo corto lo hago y otra presentación ¡Vamos como 5 min de presentación y uno de juego!
Sé que a mí no me gustan mucho las presentaciones la verdad, no soy de estar cortando mucho la experiencia de juego por cosas extras, pero se disfrutar de buenos videos que nos sumerjan en la experiencia de juego. El problema es abusar de este recurso, y en muchos casos de otros, volviendo tedioso y monótono lo que debe ser divertido y variado. ¿Si queremos una película eso estaríamos viendo o no?
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